Guias de Estilo
Para poder asegurar consistencia a través de las diferentes partes de un sistema o
a través de una familia de sistemas, es fundamental para los desarrolladores basar
sus diseños en un conjunto de principios y directrices. Esto permite transferir sus
conocimientos a los usuarios de la interfaz, dentro de un producto y a todas las
aplicaciones en que trabaja. Por este motivo es tan importante para las organizaciones
que desarrollan software disponer de una guía que puedan seguir sus desarrolladores.
Estas guías se denominan guías de estilo y varían mucho en sus objetivos.
- Guias de Estilo Comerciales: Son guías de estilo diseñadas por las empresas de software. Están basadas en principios y contienen directrices que se concretan a muy bajo nivel. Las guías de estilo más relevantes son en las que están basadas los entornos operativos más importantes: Macintosh, OS/2, Windows y UNIX. Estos sistemas son propiedad de las empresas informáticas más importantes y cada una de ellas ha publicado su guía de estilo propia.
- Guias de Estilo para la Web: Diseñar para la Web es diferente de diseñar interfaces de usuario para el software tradicional, aunque también hay similitudes: ambos son sistemas interactivos y ambos son diseño de software, no diseño de objetos físicos. Es por ello, que algunos de los principios de diseño de interfaces de usuario tradicionales pueden ser directamente aplicables, pero obviamente la Web exige otra serie de consideraciones, partiendo del hecho de que la metáfora empleada para la Web ya no está basada en la metáfora del escritorio como en las interfaces gráficas tradicionales. Una característica importante de la Web es la falta de interfaces de usuario comunes, ya que normalmente la prioridad es conseguir una interfaz atractiva, diferenciada de las otras, para que los usuarios visiten el sitio Web y lo vuelvan a visitar.